Negociaciones viajaron a Paraguay con vistas a cerrar un pacto entre mayo y junio. Apuestan a captar recursos de un «exportar neto de inversiones» y lograr mayor entrada al mercado Asia-Pacífico.
La Argentina está embarcada en tratativas para firmar un acuerdo comercial de última generación con una pequeña nación insular del sudeste asiático y que, sin embargo, puede redundar en mayores provechos dado sus particulares características.
La semana pasada, el Gobierno envió negociadores a Paraguay, donde se llevó a cabo la cuarta ronda de negociaciones entre el Mercosur y Singapur. Fuentes diplomáticas al tanto de las negociaciones dijeron a El Cronista que la intención de la unión aduanera que integran la Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay es cerrar el acuerdo en mayo o, a más tardar, en junio.
El tiempo atemperó las desconfianzas y permitió rever las ventajas de avanzar con la pequeña nación asiática. Con este acuerdo, los cuatro países del Mercosur pretenden trabar relación estable con lo que definen como un «exportador neto de inversiones» y «una puerta de entrada a la región Asia-Pacífico».
Singapur es además miembro la Asociación Económica del Sudeste Asiático (Asean) y parte integrante del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP). Esta nación, excolonia británica, es conocida como uno de los cuatro «tigres asiáticos», junto con Hong Kong, Taiwán y Corea del Sur, en referencia a la rápida industrialización y altas tasas de crecimiento que tuvo entre los años 70 y 90 del siglo pasado.
Los avances en la negociación fueron informados al canciller Santiago Cafiero durante la visita que el viernes realizó a Asunción para entrevistarse con el ministro de Relaciones Exteriores guaraní, Euclides Acevedo. En vísperas de ese encuentro, la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca, también había viajado a la capital paraguaya para mantener conversaciones con sus pares.

La negociación en puertas celebrada la semana que pasó en territorio paraguayo fue la primera ronda de negociaciones presencial luego de dos años de virtual parálisis en la agenda de relacionamiento externo del Mercosur. En esta materia, tanto Argentina como Brasil y Paraguay quieren mostrar proactividad ante la insistencia uruguaya por encarar negociaciones bilaterales con otras naciones, y particularmente China.
Con este petitorio, que levantó incluso reproches entre Alberto Fernández y su par oriental, Luis Lacalle Pou, los mercosurianos intentan disolver las tensiones con Montevideo.
Interpretan, quienes apoyan esta negociación, que un acuerdo con Singapur habilitará la creación de un hub logístico a pocas horas de territorio chino, con el consecuente incremento de oportunidades de negocios.
Fuente: El Cronista