El equipo económico busca adelantar exportaciones, principalmente de soja, y pone la lupa en artículos de lujo, máquinas para minar criptomonedas y tragamonedas. También controlarán las importaciones de servicios.
Ante la falta de dólares que sufre la Argentina, que se reflejó en los últimos meses en una brutal caída de las reservas del Banco Central (BCRA) y en la ampliación de la brecha cambiaria, el Gobierno prepara tres medidas de comercio exterior, que se concretarán en las próximas 48 a 72 horas.
Según anticiparon fuentes en el Ministerio de Economía, buscarán apurar al «campo» a que liquiden exportaciones previstas en el Régimen de Admisión Temporal para Perfeccionamiento Activo. Intentan, sobre todo, acelerar la venta de la soja.

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), la Aduana y la Secretaría de Comercio también reforzarán el control sobre las importaciones de 34 posiciones arancelarias que tenían Licencias Automáticas y quedarán en Licencias No Automáticas (LNA), con el objetivo de prevenir la sobrefacturación.
Algunos ejemplos son: whisky, yates, aviones de lujo, waffles, máquinas para minar criptomonedas, máquinas tragamonedas, semen bovino y hasta fibrones, resaltaron las fuentes oficiales.
Además, se creará un régimen para la importación de servicios, luego de detectar que en el primer semestre de 2022 hubo un «aumento exponencial» hasta los 5500 millones de dólares.
El Gobierno reacciona así al dato de déficit comercial de 437 millones de dólares en julio, el segundo mes con un rojo en la balanza, principalmente por el alto valor de las importaciones de energía (gas licuado y gasoil, entre otros bienes).
EXPORTACIONES DE SOJA
Como forma de acelerar la venta de dólares por la soja, el Gobierno anticipará los plazos del Régimen de Admisión Temporal para Perfeccionamiento Activo, actualmente en 360 días prorrogables por otros 360 más (casi dos años).
El nuevo período será de 120 días, extendibles hasta un tope de 240 días más (un año en total, como mucho).

En este régimen aduanero creado por el Decreto 1330/2004 de Néstor Kirchner, las empresas pueden importar insumos para transformarlos, elaborarlos y/o repararlos y convertirlos en productos de exportación, sin el pago de los tributos aduaneros con excepción de las tasas.
Un ejemplo concreto es el del vino: el corcho se trae de Portugal, se incorpora a la botella y salen las botellas para la exportación. En el contexto actual, los dólares tardaban casi 2 años en volver a las reservas internacionales del BCRA.
«Propiciamos acortar los plazos con la modificación del decreto y traer el espíritu del (ex presidente) Néstor Kirchner», comentaron en el Gobierno, donde refuerzan la idea de controles ex-ante y no ex-post.
El objetivo del Gobierno es comenzar a reforzar la balanza comercial y evitar que la salida de dólares se dé por la importación de bienes suntuarios
Entre enero y julio de 2022, se fueron del país unos u$s 3086 millones mediante este régimen temporal, de los cuales cerca de u$s 1600 millones son por importaciones de soja de Paraguay, para luego exportar aceite.

De esta forma, intentarán que el complejo oleaginoso y las empresas cerealeras anticipen las ventas de la soja y los dólares entren al Banco Central.
El año pasado, las importaciones temporarias incluidas en este régimen fueron de u$s 4733 millones y las exportaciones resultaron en u$s 10.051 millones.
La idea oficial es «bajar la correlación entre la admisión temporaria y la exportación» y que en el primer cuatrimestre de 2023 se note la mayor liquidación de dólares.
Otras importaciones que se realizan con este régimen son las de etileno, aviones y otras aeronaves de hasta 15.000 kilos, paladio en bruto o polvo, entre otras.

IMPORTACIÓN DE SERVICIOS
El Gobierno también notó un aumento «exponencial» en los últimos 6 meses de las importaciones de servicios, que calculan en unos 5500 millones de dólares para el primer semestre de 2022. De esos, unos u$s 1000 millones corresponden a software.
Por eso, la AFIP modificará el indicador de Capacidad Económica Financiera (CEF), que funciona como primer filtro antes de acceder al Sistema integral de monitoreo de importaciones (SIMI), con el objetivo de evitar sobrefacturaciones de los servicios. La evaluación será más exhaustiva, «para ver si es acorde con la importación que se va a declarar por anticipado».
Apuntan, por ejemplo, al desarrollo de software, pago de seguros y servicios de consultoría. Las importaciones de servicios tuvieron un pico entre abril y junio, presuntamente por la ampliación de la brecha cambiaria.

«La revisión estadística apunta a que no se fuguen más divisas. La brecha incentiva estas maniobras de buscar beneficios a través de las importaciones con dólares oficiales», reconocen en los despachos de funcionarios. «¿Por qué estamos importando más software? No hay respuesta«, marcaron.
LICENCIAS NO AUTOMÁTICAS
Por último, en el Gobierno cambiarán el estado de 34 posiciones arancelarias que hasta ahora tenían Licencias Automáticas (LA) a Licencias No Automáticas (LNA).
La sospecha es que los importadores aprovechaban ese status para acceder a dólares oficiales sin una real demanda de esos productos.
Por caso, detectaron un incremento de 1700% en las compras de máquinas tragamonedas (u$s 32,7 millones en julio), de 862% en helicópteros (u$s 9,5 millones), y de 63% en placas de video (u$s 188 millones), entre varios artículos que llegan hasta terminales de pago, bijouterie y fibrones resaltadores.
Con estos mecanismos, el Gobierno calcula que se fueron cerca de u$s 800 millones.