Los buques graneleros son muy comunes en el movimiento de mercancías a nivel mundial por vías marítimas. Muchas de las cosas que consumimos en el día a día fueron transportadas por estos buques.

Sin embargo, a veces se confunde lo que realmente es una carga a granel o mercancía a granel y se la reduce a únicamente granos. Es por eso que, desde Interborders te traemos una explicación detallada de las diferentes características de estas mercancías.

¿Qué es la carga a granel?

La carga a granel es un conjunto de mercancías que son transportadas sin empaquetar ni embalar, haciendo su traslado bastante más sencillo.

Suelen dividirse en dos grandes grupos: las mercancías a granel sólidas y las mercancías a granel líquidas. 

Transporte de carga a granel sólida

Se considera mercancía a granel sólida o seca a aquella que puede ser despachada en la propia fábrica, mina, yacimiento o lugar de origen de la materia. Usualmente se usan grúas, silos o cintas de transporte en las labores de estiba.

Estos son algunos ejemplos de mercancías a granel sólidas: granos, minerales, productos químicos y materiales como la madera o la sal.

Los buques graneleros cuentan con una única cubierta corrida que tienen varias escotillas, normalmente impares, y unas compuertas corredizas a un lado (o en ambos en algunas ocasiones) donde se colocan las tapas para las escotillas.

Estos buques tienen un gran tamaño, suelen pesar alrededor de 200.000 toneladas en peso muerto. Sin embargo, hay buques graneleros especializados que soportan cargas considerablemente inferiores, como es el caso de los alumineros o cementeros.

Transporte de mercancía a granel líquida

La mercancía a granel líquida es cargada y descargada del buque granelero mediante tuberías y estaciones de bombeo. A diferencia de la carga a granel sólida, esta debe ser trasladada en tanques o depósitos específicamente diseñados para almacenar estas mercaderías.

Entre los productos que son considerados mercancías a granel líquidas, encontramos: productos químicos, alimentos en estado líquido (aceite vegetal, por ejemplo), petróleo y gas natural, entre otros.

En el caso del gas, el petróleo y sus derivados, son trasladadas habitualmente a través de vías marítimas. Aunque son cargas líquidas, estas deben tener un tratamiento especial y deben ser transportadas en buques especialmente diseñados para el transporte de estas mercancías peligrosas. Es por eso que tienen unas fuertes medidas de seguridad.

Incluso, la mayoría de los buques tanques y petroleros que circulan en el mar están construidos con doble casco, lo que le aporta más resistencia a sus estructuras. De igual forma que cualquier buque granelero, son buques de gran tamaño, aunque en este casco pueden llegar a superar las 400.000 toneladas de peso muerto.

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