Seguro de carga: un factor decisivo en en tu logística de importación y exportación

Transportar mercancías por rutas internacionales supone una oportunidad de expansión, pero también una serie de riesgos que no deben subestimarse. En una cadena logística que atraviesa continentes, la carga puede verse afectada por accidentes, robos, daños por agua o malas manipulaciones, incluso antes de llegar a destino. En ese contexto, el seguro de carga emerge como un escudo protector, ofreciendo cobertura ante múltiples eventualidades.

¿Qué cubre un seguro de carga?

Este tipo de seguro resguarda el valor de la mercancía frente a diversos tipos de siniestros durante su traslado, independientemente del medio de transporte utilizado. Puede cubrir pérdidas totales o parciales, averías, extravíos, daños por fenómenos climáticos, vandalismo o robos. Algunas pólizas más completas incluso contemplan contingencias como huelgas, conflictos políticos o demoras logísticas imprevistas.

La amplitud de esta cobertura depende del contrato firmado y de los riesgos evaluados por la empresa contratante. La clave está en identificar con precisión el perfil de la carga y las particularidades del recorrido.

Quién lo contrata y cómo se adapta a cada operación

La contratación del seguro de carga depende muchas veces del Incoterm utilizado. Por ejemplo, si se pacta CIF o CIP, el vendedor es quien debe contratar el seguro. En cambio, si el acuerdo es FOB o EXW, esa responsabilidad recae sobre el comprador.

No obstante, muchas empresas prefieren contratar una cobertura adicional, más allá de lo estipulado por contrato, para ampliar la protección y adaptarla a la realidad de su operación: tipo de producto, medio de transporte, tiempo de tránsito y exposición al riesgo.

Elegir bien es clave: aspectos a considerar

Contratar un seguro no es solo una formalidad; se trata de una decisión estratégica. Para elegir correctamente, es vital analizar factores como el valor de la mercancía, su fragilidad, el trayecto logístico, el medio de transporte, las condiciones climáticas del recorrido y la experiencia del operador logístico.

También es importante revisar con atención las condiciones generales de la póliza, si posee franquicias, qué exclusiones contempla y qué tiempo de respuesta tiene en caso de siniestros.

Una inversión que respalda toda la operación

El seguro de carga no debe verse como un costo innecesario, sino como una inversión que protege la rentabilidad, reduce riesgos operativos y asegura la llegada de los productos al cliente final. En tiempos donde la logística global de exportación e importación enfrenta desafíos como congestiones portuarias, conflictos internacionales o eventos climáticos extremos, estar cubierto es sinónimo de anticipación e inteligencia empresarial.

Además, este tipo de cobertura permite enfocar recursos en el negocio principal, evitando pérdidas económicas que pueden poner en jaque una operación completa. Finalmente, el seguro de carga refuerza la credibilidad de una empresa en el mercado global. Las compañías que aseguran sus mercancías demuestran una responsabilidad proactiva y un compromiso con la protección de los bienes de sus clientes.

Es una apuesta por la eficiencia, la confianza y la previsibilidad en la logística. El seguro de carga es hoy una herramienta imprescindible para cualquier empresa que busque crecer en el comercio internacional con solidez y seguridad en sus exportaciones e importaciones.