Chile alcanzó un récord en su superávit comercial en octubre: el papel de las exportaciones de cobre y productos agrícolas

Chile logró en octubre de 2024 un superávit comercial de 1.450 millones de dólares, más del doble de los 703 millones de dólares registrados en el mismo mes de 2023. Aunque la cifra fue ligeramente inferior a las expectativas del mercado, que preveían un superávit de 1.540 millones, el resultado refleja un desempeño robusto en el comercio exterior chileno, con un fuerte impulso de las exportaciones de cobre y productos agrícolas. Este incremento en el superávit se produjo, además, en un contexto de moderación en las importaciones.

Crecimiento impactante de las exportaciones de cobre

Uno de los principales motores del superávit comercial fue el cobre, cuyo valor de exportación creció un 26% interanual en octubre de 2024. En términos absolutos, el país exportó 4.682 millones de dólares en cobre, lo que representó una proporción significativa del total de las exportaciones chilenas. Este aumento estuvo impulsado por una fuerte demanda global, consolidando al cobre como el principal producto de exportación de Chile.

El valor total de las exportaciones chilenas en octubre alcanzó 8.588 millones de dólares, lo que supone un crecimiento del 10% respecto al mismo mes del año anterior. Este aumento estuvo igualmente respaldado por un crecimiento del 8,7% interanual en las exportaciones de productos mineros, con el cobre a la cabeza.

Aumento en las exportaciones agrícolas

Otro sector que destacó fue el sector agrícola, que registró un aumento significativo del 28,4% en las exportaciones, especialmente en frutas, que crecieron 27,5%. Este crecimiento refleja una temporada favorable de cosecha y una mayor demanda global de productos frescos de origen chileno, consolidando a Chile como uno de los principales exportadores agrícolas del mundo.

Por otro lado, las exportaciones de productos manufacturados mostraron una caída del 2,2%, lo que subraya uno de los principales desafíos del país en términos de diversificación exportadora y la dependencia de los sectores minero y agrícola.

En cuanto a las importaciones, Chile experimentó un ligero aumento del 0,6% interanual en octubre, alcanzando 7.139 millones de dólares. Este incremento fue menor al de las exportaciones y refleja una moderación en la demanda interna, especialmente en la compra de bienes intermedios, que cayeron un 10,8%. Sin embargo, las importaciones de bienes de consumo y bienes de capital crecieron un 4,3% y un 2,7%, respectivamente.

Impacto en el superávit comercial y retos en la diversificación exportadora

El aumento significativo en las exportaciones de cobre y productos agrícolas, junto con una ligera moderación en las importaciones, permitió a Chile mantener un superávit comercial de 1.450 millones de dólares en octubre, muy por encima de los 703 millones de dólares del mismo mes en el año 2023. A pesar de la leve caída respecto a las expectativas del mercado, este superávit resalta la fortaleza de la balanza comercial chilena y su capacidad para generar ingresos a través de sus sectores clave: minería y agricultura.

A pesar de los números positivos, la disminución en las exportaciones de manufacturas plantea un desafío importante para la diversificación exportadora de Chile. La economía chilena sigue dependiendo en gran medida de las exportaciones de cobre y productos agrícolas, lo que pone de manifiesto la necesidad de fomentar el crecimiento en otros sectores productivos para reducir la vulnerabilidad frente a fluctuaciones globales.

Perspectivas a futuro: Oportunidades y desafíos

Las perspectivas para el comercio exterior de Chile siguen siendo positivas, gracias a la creciente demanda global de productos mineros y agrícolas. No obstante, la volatilidad de los precios internacionales de los recursos naturales y la necesidad de diversificar la canasta exportadora continúan siendo factores clave para la economía chilena.

En resumen, el superávit comercial de Chile en octubre de 2024 refleja el sólido desempeño de las exportaciones de cobre y productos agrícolas, aunque persisten desafíos relacionados con la dependencia de estos sectores. Para asegurar un crecimiento económico sostenible a largo plazo, el país deberá fomentar la diversificación de su base exportadora y reducir su dependencia de los recursos naturales.