Uruguay actualiza régimen de origen con Chile para potenciar exportaciones

El 3 de junio de 2025, bajo la presidencia pro tempore de Uruguay en el Mercosur, el canciller Mario Lubetkin firmó el 69.º Protocolo Adicional al Acuerdo de Complementación Económica N° 35 con Chile, cuyo objetivo es modernizar el régimen de origen aplicable a bienes comercializados entre ambas partes. Este avance busca actualizar las normas que determinan cuándo un producto califica para los beneficios arancelarios, alineándolas con las prácticas más actuales en comercio exterior.

El cambio será efectivo a nivel bilateral 60 días después de que Uruguay y Chile informen a la Secretaría General de ALADI sobre el cumplimiento de sus procesos internos. De este modo, ambas naciones agilizarán la puesta en marcha sin esperar extensos tiempos de ratificación multilateral.

Principales mejoras en el régimen de origen

Esta modernización aprobada en la reunión de Asunción en junio de 2024 y firmada durante la presidencia uruguaya introduce varias actualizaciones clave:

1. Simplificación de criterios de origen, facilitando su comprensión por parte de exportadores.
    
2. Incorporación de disposiciones que permiten auto-certificación bilateral, sin depender exclusivamente de terceros autorizados.
    
3. Procedimientos de verificación más ágiles por parte de aduanas.
    
4. Flexibilización de requisitos para ciertos bienes, especialmente del sector automotor.
    

Estos cambios tienen un impacto claro: más operadores podrán acceder a la desgravación arancelaria, reduciendo costos y tiempos para exportadores de Uruguay y Chile.

Impacto en industrias estratégicas

El gobierno de Uruguay destacó que este protocolo será “especialmente beneficioso” para la industria láctea y automotriz. Al reducir barreras administrativas y ampliar el acceso a preferencias arancelarias, se espera un estímulo a la producción, exportación y atracción de inversiones en ambos sectores. Además, la iniciativa envía una señal clara de apertura comercial y cooperación bilateral.

Ventajas para los tomadores de decisiones

Para los gerentes de comercio exterior, logística y comercio intrarregional, esta actualización representa una mejora tangible en el entorno operativo. Entre los principales beneficios:

• Reducción de costos al poder elaborar pruebas de origen con mayor facilidad.
   
• Menor riesgo de rechazos aduaneros por errores en certificaciones externas.
   
• Mayor competitividad de productos uruguayos en los mercados chilenos y viceversa.
   
• Impulso a cadenas de valor regionales, alentando el encadenamiento entre empresas del Mercosur y Chile.
   

Retos y oportunidades para la integración

Aunque la modernización es relevante, su éxito dependerá de la implementación efectiva. Será necesario:

• Alinear normativas internas para autorizar la auto-certificación.
   
• Capacitar a operadores y personal aduanero en los nuevos criterios.
   
• Monitorear el rendimiento para asegurar que los tiempos de despacho y la reducción de costos se materialicen.
   

Para Uruguay y Chile, esta herramienta parte de un abordaje más amplio hacia la modernización y apertura comercial del Mercosur. Implica un reto administrativo, pero también una oportunidad para profundizar la confianza mutua y dinamizar el flujo de bienes.

Visión estratégica regional

Esta actualización no solo beneficia a ambas economías, sino que también es relevante para el comercio exterior de América Latina. Refuerza la noción de que Mercosur puede adaptarse a las demandas contemporáneas del comercio global: reemplazar rigidez por flexibilidad, y burocracia por eficiencia operativa.

Uruguay, asumiendo un rol activo en la presidencia pro tempore, demuestra liderazgo en la agenda regional. Al fortalecer vínculos con un socio exitoso como Chile, ambas partes contribuyen a una integración comercial más sólida, que puede replicarse con otros asociados al bloque.