El Canal de Panamá establece un récord operativo: el tiempo de cruce cayó a 9,7 horas en noviembre

La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) informó una mejora histórica en la eficiencia operativa de la vía interoceánica durante noviembre de 2025. Según datos oficiales, ese mes se registraron 1.006 tránsitos de buques oceánicos, cifra que supera levemente los 999 reportados en el mismo periodo del año anterior, lo cual representa un incremento aproximado del 0,7 % interanual.

El dato más destacado del último informe mensual fue el descenso del tiempo promedio de cruce de la ruta. La duración media para que una embarcación complete el paso ahora se sitúa en 9,7 horas, una reducción significativa frente a las 10,8 horas registradas en noviembre de 2024. Esta mejora de alrededor de 10 % indica un avance en la fluidez operativa del canal, a pesar de trabajos de mantenimiento programados.

Además de optimizar el tránsito en sí, la vía también mostró una disminución en el tiempo que las naves permanecen en sus aguas. El promedio bajó de 21,1 a 18,4 horas, lo que sugiere una menor congestión y una mayor coordinación logística en la asignación de espacios.

Aunque estos números representan un menor porcentaje del movimiento global, el canal sigue siendo un eje estratégico para el comercio marítimo mundial, por donde transita entre el 5 % y el 6 % de la carga comercial del planeta.

Cambios en el tráfico y tendencias actuales

El reporte operacional de la ACP también arroja datos importantes sobre el tipo de buques que atraviesan la ruta. La participación de buques más grandes, incluidos los de tipo Supers y Neopanamax, ha aumentado, consolidando su dominio dentro del tránsito total. Estos segmentos representan juntos una parte cada vez más significativa del tráfico marítimo, lo que refleja una tendencia global hacia embarcaciones de mayor capacidad que permiten economías de escala en rutas de larga distancia.

En contraste, los buques de menor tamaño han visto reducida su presencia en el canal, tanto en número de tránsitos como en proporción del total. Este fenómeno apunta a cambios estructurales en la logística global, en los cuales las grandes líneas navieras priorizan naves con mayor tonelaje para optimizar costos y tiempos, factores clave en un contexto donde las cadenas de suministro se ajustan ante desafíos económicos y ambientales.

Con la disminución de los tiempos de cruce y el aumento en la eficiencia general, el canal se coloca en una posición favorable para atender la dinámica del transporte marítimo internacional, un eslabón esencial para el flujo de mercancías entre Asia, Europa y América. Además, este avance en la operación puede influir directamente en la competitividad de sectores ligados al comercio exterior Panamá, así como en las exportaciones e importaciones que dependen de rutas eficientes para reducir tiempos y costos de transporte.

Los operadores marítimos, analistas logísticos y autoridades nacionales observan con interés estos resultados, que podrían tener implicaciones más amplias en la estrategia comercial regional, la planificación de rutas de tránsito y la capacidad de la vía para adaptarse a las demandas crecientes de un mercado global en constante cambio.

Los datos de noviembre destacan no solo cifras récord en velocidad de tránsito, sino también una muestra de cómo la gestión operativa puede contribuir a mantener al Canal de Panamá como una de las arterias principales del transporte marítimo internacional.