Los Azules: El gigante del cobre que proyecta la minería de San Juan en Argentina

En la provincia de San Juan, Argentina, se gesta un proyecto minero de cobre que promete transformar el panorama productivo de la región. Ubicado a unos 80 kilómetros al oeste-noroeste de la localidad Calingasta, a solo 6 kilómetros de la frontera con Chile y a una altitud de 3.500 metros sobre el nivel del mar, se desarrolla el proyecto de exploración de pórfidos cupríferos, Los Azules.

Este proyecto, se distingue por su considerable potencial de crecimiento. Proyectado como una mina de cobre a cielo abierto, se espera que tenga una vida útil de 27 años. Las proyecciones, basadas en una Evaluación Económica Preliminar actualizada de 2023, indican una producción anual promedio de 322 millones de libras de cátodos de cobre. Este nivel de producción se acompaña de una rentabilidad competitiva y un firme compromiso con la minimización del impacto ambiental, buscando un equilibrio entre desarrollo económico y sostenibilidad.

Inversores estratégicos para el futuro de la minería

Detrás de esta ambiciosa obra se encuentra McEwen Copper, subsidiaria de McEwen Mining,  liderada por el influyente empresario canadiense, Rob McEwen. 

Para asegurar su concreción, el proyecto cuenta con el respaldo de importantes inversores estratégicos. Entre ellos se destacan una de las principales automotrices a nivel global Stellantis y Nuton, una iniciativa de Rio Tinto, enfocada en el desarrollo de tecnologías de lixiviación sustentables.

La figura del vicepresidente y gerente general, Michael Meding, ha sido fundamental en la promoción de esta iniciativa, subrayando su compromiso inquebrantable con la sostenibilidad y la producción de lo que se denomina "cobre verde". Se prevé que la fase de construcción de este megraproyecto comience en el año 2026.

Desafíos logísticos y oportunidades de desarrollo en San Juan

La implementación de un proyecto de esta magnitud en una zona remota presenta desafíos logísticos significativos. La necesidad de desarrollar infraestructura, incluyendo campamentos y sistemas de transporte eficientes a 3.600 metros sobre el nivel del mar, es crucial. Paralelamente, se pone un fuerte énfasis en la cadena de suministro sostenible, con la adopción de procesos que buscan la integración de energías renovables. 

Además de los aspectos productivos y técnicos, este proyecto representa una oportunidad para la integración regional. La visión es que San Juan pueda consolidarse como un hub minero, lo que impulsa el desarrollo económico local y generaría un impacto positivo en las comunidades cercanas.

El marco regulatorio: la clave para el avance de Los Azules

Michael Meding, el CEO de Los Azules, adelantó qué pasará con el proyecto minero si no le aprueban el RIGI. En declaraciones públicas, el ejecutivo resaltó la importancia de contar con un contexto macroeconómico favorable y un marco legal competitivo a nivel internacional.

Por otro lado, al explicar la situación actual de la presentación del proyecto en el régimen de inversiones, afirmó: “Estamos siendo evaluados por las autoridades nacionales y hemos tenido un buen ida y vuelta. Respondimos consultas, aclaramos puntos técnicos y regulatorios, y seguimos abiertos al diálogo con total transparencia. El RIGI es una herramienta clave para proyectos de esta escala. No solo para Los Azules. Si queremos desarrollar la minería en Argentina, necesitamos reglas claras y estables, y un marco competitivo internacionalmente.”

Respecto a las alternativas de financiación en caso de que no se apruebe dicho régimen, el CEO subrayó: “Sin el RIGI, sería muy difícil avanzar. Lo dijimos durante el debate de la ley: sin ese régimen, Argentina sigue en desventaja frente a países como Chile o Perú.” Esto subraya la dependencia del proyecto de un marco regulatorio que lo equipare con otros destinos de inversión minera a nivel global.

Un futuro minero con desafíos y oportunidades para la Argentina

El proyecto de cobre en San Juan se erige como una apuesta estratégica para el desarrollo productivo argentino, con el potencial de posicionar al país en la vanguardia de la producción cuprífera global. 
Si bien los desafíos logísticos y de infraestructura son significativos, la visión de sostenibilidad y el respaldo de inversores de talla mundial demuestran un compromiso con la viabilidad e impacto positivo a largo plazo. La clave para su concreción es la capacidad de generar un marco regulatorio estable y competitivo que brinde la confianza necesaria para atraer las inversiones requeridas, sentando las bases de un futuro minero próspero.