Sistema logístico global: UNCTAD alerta sobre volúmenes mínimos en 2025

El comercio y la logística internacional atraviesan un momento de pausa. Según el reciente informe de UNCTAD, 2025 será un año de “meseta” para el sistema logístico global: el crecimiento esperado del comercio marítimo y de carga contenerizada será mínimo, mientras las redes de suministro global, reconfiguraciones, relocalizaciones y “nearshoring”/“friend‑shoring”, se encuentran casi detenidas.

Principales hallazgos del informe de la ONU

• El comercio marítimo, pilar del transporte de mercancías globales,  crecería apenas 0,5 % en 2025.
• El tráfico contenerizado, clave para el transporte de bienes manufacturados y comercio internacional, avanzaría solo 1,4 %. 
• Se trata de uno de los desempeños más débiles desde la pandemia, lo que marca un enfriamiento global sostenido.

Factores que explican la desaceleración del sistema 

Uno de los principales factores que explican esta desaceleración es la caída de la demanda en mercados clave como China y Europa, que concentran casi el 40% del comercio internacional. Ambos actores, que representan una porción significativa del comercio global, han reducido sus niveles de importación en comparación con los promedios prepandemia, lo cual genera un impacto directo sobre la demanda logística internacional.

La incertidumbre geopolítica y financiera también juega un rol determinante. Las tensiones comerciales, la inflación global, los conflictos regionales y las políticas monetarias restrictivas dificultan las decisiones de inversión logística a largo plazo. Este entorno frena la expansión, modernización y relocalización de cadenas de suministro.

Además, el proceso de reconfiguración de las cadenas globales, que tras la pandemia se proyectaba como una tendencia de transformación estructural hacia el nearshoring o friend-shoring, ha perdido impulso. La inestabilidad macroeconómica y los elevados costos de relocalización han hecho que muchas empresas congelen sus planes logísticos estratégicos.

Por último, el acceso al financiamiento es otro de los grandes limitantes. UNCTAD destaca la creciente brecha en el financiamiento al comercio, lo que afecta especialmente a pymes y economías en desarrollo. El trade finance gap alcanzó los 2,5 billones de dólares, un 47% más que en 2020, afectando y condicionando operaciones que dependen de cartas de crédito, seguros y documentación respaldatoria.

Consecuencias globales y regionales

• Las interrupciones en el comercio global pueden provocar demoras, interrupciones de suministro y dificultades operativas para empresas que dependen de cadenas internacionales.
   
• Para economías emergentes, como las de Latinoamérica, esto representa un gran desafío: reducir la demanda externa, enfrentar la dificultad financiera y la competencia global. Aunque algunas exportaciones regionales crecieron 8 % en comparación interanual, los niveles mensuales aún no superan los picos de finales de 2024, lo que sugiere fragilidad y baja sostenibilidad.
   
• Las empresas deberán ajustar sus estrategias de importación/exportación, probablemente priorizando abastecimientos más locales, diversificando proveedores o replanteando sus plazos logísticos.

Un año de meseta para la logística global

El informe de UNCTAD plantea con claridad que 2025 será un año estándar para logística global, con bajos crecimientos en comercio marítimo y contenerizado, reconfiguraciones en pausa, aumento de incertidumbre y presión financiera. Esto obliga a empresas, países e inversores a replantear sus estrategias, priorizar eficiencia interna, adaptabilidad, resiliencia, y, sobre todo, reducir la dependencia de flujos globales vulnerables.

Para economías como la de Latinoamérica, el desafío es doble: aprovechar fortalezas logísticas locales, mejorar infraestructura y financiamiento, y adaptarse a un contexto internacional más complejo, transformando la crisis en una oportunidad de modernización y diversificación.